La historia del maratón tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde se originó uno de los eventos más icónicos de la historia que se remonta al año 490 a.C, durante la batalla de Maratón, un enfrentamiento entre los persas y los atenienses.
Tras la batalla, los atenienses salieron victoriosos y para llevar la noticia de la gloria a Atenas se eligió a un soldado llamado Filípides, para correr desde el campo de batalla hasta la ciudad de Atenas, ubicada a 42 kilómetros de distancia. Filípides completó la carrera y según la leyenda, al llegar a Atenas, exclamó “¡Hemos ganado!”, antes de caer al suelo y fallecer por el esfuerzo físico.
En la década de 1890, Bréal participó en el congreso fundacional del Comité Olímpico Internacional (COI), que propuso una competición internacional inspirada en los juegos antiguos. Bréal sugirió que uno de los eventos fuera una carrera a pie de Maratón a Pnyx, donde los antiguos atenienses celebraban sus asambleas más populares, una distancia de 40 kilómetros. “A ver si podemos organizar una carrera de Maratón a Pnyx”, escribió. “Tendrá un sabor antiguo”. A los organizadores les entusiasmó la idea, y en los Juegos de Verano de 1896 en Atenas, el atleta griego Spyridon Louis ganó la carrera, durante la cual se desmayó.
Daniel Arias nos apoya explorando las raíces de su pasión por los maratones, sus momentos de gloria en las rutas y los obstáculos que ha vencido para alcanzar la exigencia deportiva. Más allá del récord, nos proponemos descubrir las motivaciones profundas que lo impulsaron a desafiar sus límites, una y otra vez.
- ¿Cuánto tiempo llevas corriendo maratones y qué te motivó a empezar?
Llevo 6 años corriendo, me motivo a empezar el hecho de que no quería que nadie me contara si era difícil o no, las limitaciones de mi percepción acerca si es posible, mi curiosidad y el poder de experimentar vivir detrás de lo que conlleva un maratón desde la preparación física hasta la alimentación y el cómo me podría desenvolver durante esos 42 kilómetros. - ¿Cuál ha sido tu maratón favorito hasta ahora y por qué?
No creo que pueda tener un maratón favorito, porque en todos he corrido por situaciones distintas, pero puedo decir que el maratón de Torreón porque fue donde tuve mejor tiempo y porque es un maratón pequeño, en el sentido del cupo limitado, por su ambiente a la hora de la competencia. - ¿Cuál es tu rutina de entrenamiento habitual?
Mi preparación empieza 6 meses antes de la carrera y se compone de varias fases: una donde los primeros meses es la base aeróbica y cerrar con la parte anaeróbica, que se desarrolla a través de series de velocidad, someter al corazón a buscar una elevación de la frecuencia cardiaca arriba de 150 pulsaciones por minuto, para generar adaptaciones en el cuerpo y que me permita correr más rápido; y la parte de fuerza durante los 6 meses. Lo más importante está en la técnica de las movilizaciones articulares del estiramiento, todo lo esencial para estar al máximo. - ¿Cómo te preparas mentalmente para afrontar la distancia y el desafío de un maratón?
En mi primer maratón lo descubrí, por ello tengo un tatuaje que dice “Todo pasa y eso también pasará”. Esto hace referencia a que es importante saber que es un proceso largo donde hay momentos buenos y el cuerpo va a responder; pero también otros donde no va a hacerlo. Hay que tener en mente que es constancia y paciencia, saber que el primer paso es muy importante, tanto como el último. - ¿Qué aspecto en participar en maratones encuentras más gratificante?
La satisfacción de saber que el cuerpo responde a una exigencia física máxima como es la distancia, la experiencia personal y el interactuar con la gente, el recorrido, es decir, conocer ciudades ya que normalmente las rutas son por las partes más emblemáticas y así puedo conocer lugares a través de la carrera y al mismo tiempo hacer algo que me gusta; eso no tiene precio. - ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo que has tenido que superar durante un maratón?
El juez que tengo yo mismo, que está buscando la excelencia y esto provoca que varias veces no pueda disfrutar del deporte ni del proceso. - ¿Qué consejos darías a alguien que está considerando correr su primer maratón?
Que no se fije en el tiempo, que disfrute cada kilómetro recorrido, si quiere hacer pausas que las haga, elegir una buena playlist, correr tranquilo dado que no hay prisa por acabar su primer maratón; disfrutar lo que estás haciendo, concentrarte en el ahora, ser constante en todo momento y no dejar de avanzar, no importa si es caminando, es llegar a la meta como sea; eso no quita mérito a lo que hiciste. - ¿Cómo manejas la alimentación y la hidratación antes, durante y después de un maratón?
Carbohidratos y proteínas para ayudar al músculo a regenerarse, fortalecerse y no sufrir pérdida de masa magra; por otro lado, la hidratación se basa en agua natural, 2 litros al día. Durante la carrera, después de 45 minutos, meter sales al cuerpo ya siendo bebida, comer algo para dar energía al cuerpo, aunque no se tenga hambre esto para tener combustible durante la carrera. Al finalizar agua, proteína en polvo y carbohidratos. - ¿Qué significa para ti cruzar la línea de meta de un maratón?
Creo firmemente que nunca se llega a la tierra prometida donde dejas de correr, aunque dejes de hacerlo porque es como la vida que nunca es la solución del problema, solo es el inicio de otro y nunca vas a tener una vida sin conflictos; entonces, la meta del maratón es el inicio de salida de otro, pero con más experiencia y más ganas. - ¿Cuál es tu estrategia para mantener la motivación y la disciplina en tu entrenamiento?
La motivación se acaba muy rápido o se te olvida a la hora de un entrenamiento completo, pero es más bien disciplina, creo que hay dos tipos de dolores, el dolor de la disciplina y el dolor del arrepentimiento de no hacer las cosas, es cuestión de elegir. Ser diciplinado es no pensar tanto las cosas y solo hacerlas, pero con la motivación de correr en nuevos lugares o comprar unos tenis y sencillamente cruzar una meta. - ¿Has experimentado algún momento de epifanía o revelación mientras corrías un maratón?
Sí, en el maratón de la ciudad de México. Estar orando la mayor parte del tiempo me ayudó a mantenerme concentrado y a no hacerlo en mis fuerzas sino en las fuerzas de Dios. Mientras mantuve esa concentración las piernas, el cuerpo, el hambre, la sed… no había dolor; al último dejé de orar y me distraje, lo empecé a hacer con mis fuerzas, con mi ego y allí fue donde no me salieron las cosas, pero ese fue el momento de aprender y vivir. Hay ciertos pasajes de la Biblia donde si pides de corazón y pides en nombre de Jesús las cosas se te van a dar, solo necesitas la fe para para hacer que una montaña se mueva, con fe y con oración de corazón pedía y se estaba dando. - ¿Tienes algún objetivo o meta específica que te gustaría alcanzar en tus futuros maratones?
Sí, sería el correr por debajo de las 3 horas, pero requiere tiempo y un proceso más largo y en este momento de mi vida no creo poder enfocarme en romper ese tiempo. - ¿Cuál es tu mayor sueño relacionado con este deporte?
Es el poder correr los 6 maratones más importantes del mundo, es algo que me gustaría y es el mayor sueño de este deporte.
A lo largo de las preguntas, nos pudimos sumergir en un viaje fascinante a través de la mente y el corazón de Daniel, cuya determinación y valentía inspiran a todos aquellos que anhelan alcanzar sus propias metas, ya sea en la pista o en la vida.
El maratón, con su origen legendario, ha trascendido el tiempo; cada carrera no solo representa un desafío físico, sino también un desafío mental y emocional que pone a prueba los límites y la determinación de las personas.
Con su simbolismo de resistencia, superación y logro, inspira a personas de todas las edades a desafiar sus propios límites, a enfrentar sus miedos y a perseverar en la búsqueda de sus objetivos más ambiciosos. La experiencia de completar un maratón ya sea corriendo, caminando o apoyando desde la meta, es la fuerza interior y la capacidad de transformación que cada uno poseemos, con determinación y coraje, podemos superar cualquier desafío que se nos presente en el camino de la vida.
En resumen, el maratón sirve de inspiración y motivación porque demuestra la perseverancia, la superación personal y la búsqueda constante de la excelencia. Nos enseña que, a través del esfuerzo y la dedicación, podemos alcanzar nuestras metas más ambiciosas, vencer nuestros miedos y obstáculos, convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos y ver nuestra capacidad para alcanzar la grandeza.
